Por fin se llegó el día, después de casi seis meses de preparativos acordamos la fecha y se realizo el viaje... Nada mejor que el 11 del 11 del 11 que otra cosa podría combinar mejor con la magia del pueblo de Mazamitla, donde incluso el aroma del ambiente es espectacular.
Apenas llevamos 6 horas en la región y hemos encontrado tantas novedades que todo indica que pronto terminará lo interesante, aunque por las recomendaciones de los pobladores aun tenemos actividades para por lo menos 5 días más, lamentablemente solo estaremos aquí el fin de semana.
El entorno en lo general esta dominado por enormes árboles que le imprimen al ambiente un aroma y una sensación de frescura que puede llegar a ser congelante.
Las actividades del día, aunque muy improvisadas fueron entretenidas, para empezar un viaje en bicicleta que no pasó de 20 minutos, tomando en cuenta la pobre condición física del círculo de amigos. Después del ajetreado viaje sobre dos ruedas, tomamos un descanso cerca de la alberca de las mismas instalaciones, un relajado baño de vapor, un chapuzón y a descansar. Cerrar el día dando un paseo por el tranquilo centro del pueblo, un cafecito para amortiguar la baja temperatura, visitar una tienda de vieja construcción para asegurar el desayuno del día de mañana y llegar a la cabaña a poner en funcionamiento la chimenea.
Hasta este momento el encanto del lugar continúa...
Hermoso Mazamitla!
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